La inevitable curva de contagio tipo "S" del COVID-19 - VIA 712

Weblog de Rafael J. García Marval.


 

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miércoles, 8 de abril de 2020

La inevitable curva de contagio tipo "S" del COVID-19

Voy a comentarles mi parecer respecto a la dinámica de las series temporales del número total de contagiados del COVID-19 sin que esto represente, en ningún caso, que tal parecer deba ser aceptado acríticamente por ustedes.


Mucho de lo que van a leer parte de interpretaciones que hago de textos publicados por otros, de una interpolación de la metodología “chartista” y de la dinámica lógico-geométrica como se usaría en el campo del análisis económico {adaptada}. Por otro lado, me he tomado la libertad de identificar los segmentos y etapas de la curva de manera arbitraria, solo para efectos de este post.  Tras esta aclaratoria, quedo abierto a cualquier comentario, observación o crítica que tengan al respecto.

Elaboración propia
En el dibujo que les antepongo represento el comportamiento típico del número acumulado de contagios en una epidemia (global o de cada país en singular). En Economía comúnmente usamos para comprender los fenómenos que involucran aspectos demográficos, aspectos evolutivos cíclicos, entre otros, el modelo de la curva de Gompertz. Pero hay otras aplicables (iguales y mejores).

No se cual prevalece en las ciencias médicas y biológicas, pero de seguro es una curva en forma de "S"... parecida a esta... (Alguien de esa especialidad que comente, porfa).

Observemos casos empíricos, como China y Corea del Sur, bastantes avanzados en la epidemia como muestran el patrón de curva tipo “S”.

Caso China

Caso Corea del Sur

Se pueden observar los parecidos geométricos (la consistencia con la evolución de casos en epidemias grandes y pandemias anteriores puede ser fácilmente comprobadas por ustedes en la web).

El asunto es que esta curva es inevitable en el mediano y largo plazo (quizás en el corto no se haga tan evidente). Es decir, en la medida en que pase más y más tiempo, irá apareciendo, si y porque si, sin que nada lo pueda impedir.

De hecho, en lo particular, si veo series de gran número de datos y relativamente "largas" en tiempo [ver nota al final] sin que aparezca este patrón, comienzo a sospechar de manipulación de datos; o de una forma muy atípica de contagio, normalmente no natural; o que surja un milagro científico que dé con una cura o vacuna en el corto plazo (algo difícil esto último).

Que la geometría de la curva de contagio sea inevitable, a mi parecer (insisto), obliga a hacer ciertas consideraciones:

En primer término, el objetivo no es evitar la forma de "S", ni las secuencias de las tres fases que presenta, porque no se puede.

Todas las fases se cumplirán, por ende la fase de “aplanamiento” también va a ocurrir inevitablemente, bien sea "naturalmente" o con nuestra ayuda, tarde o temprano. Esto es esperanzador porque significa que las probabilidades de que algunas pandemias nos aniquilen como especies son bajas; y en el caso de que se haga con ayuda de la acción humana las probabilidades de contagio individual también se reducen.

Por cierto, el aplanamiento es la fase última, no la inicial (-¡Por Dios, amigos políticos, seriedad en el asunto!-).

Entonces, si esa “forma geométrica” de la curva de contagio es inevitable, no perdamos el tiempo en buscar culpables de su ocurrencia (dioses, demonios, gobiernos, corporaciones, la gente, los malos, el capitalismo, el socialismo, el gobierno, la oposición, etc.). Si ya inició, pues va a pasar y listo. (Dejemos para después, por favor, la inútil diatriba política acusadora al respecto, gobierne quien gobierne, en el sistema político, o económico, o social, o ideológico que sea, la curva tendrá forma de "S" en el mediano y largo plazo. Solo conviene debatir el "que vamos a hacer", eso si).

Pero no se me achicopalen...

Estas curvas tiene parámetros, que a fin de cuenta definen su particularidad (la de cada país pues), Todas tienen el  mismo patrón esencial de “S”; pero no todas son sustancialmente iguales (las hay más largas, más cortas, más altas, más bajas. Ver los casos empíricos presentados). La diferencia no se da siempre por el número de habitantes, sostengo que en esa diferenciación tiene mucho que ver la estrategia que se aplica para evitar los contagios.

Estos son los tres parámetros a los que debemos considerar como objetivos primarios.

a) La duración de la fase de “Crecimiento desacelerado” (segmento de tiempo “A” – línea verde): Debemos procurar que sea lo más larga posible. Evitando lo más posible el punto de inflexión. Para que esto ocurra es importante que las medidas preventivas de emergencia se apliquen de manera temprana, como en el caso venezolano.

b) La duración de la fase de “crecimiento acelerado” (o crecimiento exponencial) (segmento de tiempo “B” – línea roja) para que el aplanamiento llegue lo más rápido posible. Pienso que una cuarentena temprana (desde la fase anterior, garantizando protección) se hace fundamental para este objetivo.

c) La altura de la fase de “crecimiento acelerado” (segmento de tiempo “C” – línea azul): Para evitar grandes olas de contagios que significan grandes números de personas que atender y muchos fallecidos y posibilidades de más contagios. En mi visión, este parámetro es sensible a la detección y aislamiento de casos, sumado a todo lo anterior (nada es prescindible).

d) En la fase de “Aplanamiento” se tendría que tener especial cuidado de no desatender las estrategias aplicables. Esto es como en el béisbol, el juego no está ganado hasta que se cante el último “out”. Confiarse sería un desastre…¿Que toca hacer una vez se aplane la curva?.

Estas son, en mi modesta opinión (de no experto), mis apreciaciones. Por eso creo que funciona muy bien la estrategia asiatica: las medidas de emergencia: distanciamiento e higiene, la cuarentena, la detección y el aislamiento de casos (como la intentan aplicar algunos países), las estrategias postpandémicas (de esto no he leído mucho).

Lo que no es útil, por ahora, son las propuestas remediales en base a productos farmacéuticos (ni el Interferón que intentó promover Cuba, ni la cloroquina que intenta promover los EEUU han sido reconocidas por la OMS).

Lo que resulta desubicado e indeseable son las elucubraciones discursivas estériles y las ganas de usar la pandemia como argumento para defender lo indefendible.

Sigamos adelante, y parafraseando a Keynes: si morimos en el corto plazo, ya no habrá un largo plazo por el cual preocuparnos…

[NOTA]: Para los "buscadores de la quinta pata del gato" las condiciones de gran numero de datos y (no es "ó") de tiempo extendido es obligatoria, no traten de falsear estas apreciaciones con países que no tengan esta condición....



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